Si bien esta forma de robo ya existía, este tipo de delito creció en forma preocupante durante la cuarentena y movilizó a todo el sistema bancario.
Por este motivo, unas 35 entidades financieras de todo el país agrupadas en las cuatro cámaras bancarias comenzaron una campaña conjunta de concientización en redes sociales para advertir a la gente del peligro de compartir información sensible con desconocidos.
Las estafas también toman lugar a través de llamados telefónicos, una técnica que si bien ya se utilizaba, en los últimos meses aumentó considerablemente.
Los consejos son simples pero imprescindibles para evitar que los ciberataques se sigan replicando: no dar datos confidenciales por teléfono, correo o SMS; ingresar siempre al homebanking a través de la página oficial del banco y no por un buscador; nunca ir a cajeros automáticos si te lo piden por teléfono; verificar que las cuentas de redes sociales de los bancos cuenten con un tilde azul de validación.
En el caso de recibir una llamada de un representante del banco del que son clientes: no dar datos personales ni bancarios (claves, Token, números completos de tarjetas o cuentas), no realizar transferencias a cambio de futuros beneficios, e informar al banco si recibimos un contacto desde un canal no oficial.
Por último, la mayoría de los bancos tiene un sistema de alertas por correo y mensaje de texto con el detalle de operaciones realizadas, que les permite mantenerse informado y prevenir o accionar a tiempo en caso de ceder datos personales sin saberlo y que puede activarse a través del homebanking.