El Gobierno Nacional ha decidido frenar la suba de las tarifas de luz y gas que estaba programada para el mes de julio. Esta medida busca disminuir el impacto en los ingresos hogareños durante el invierno, brindando alivio a los usuarios en esta época de mayores consumos energéticos.
La medida será aplicable únicamente durante el mes de julio y beneficiará a aquellos usuarios que no superen el consumo registrado en junio de este año. De esta manera, las personas pagarán por el gas y la luz exactamente lo mismo que en junio, siempre y cuando mantengan su consumo en niveles iguales.
La mayoría de los usuarios recién pagará las subas en agosto, debido a las variantes en las fechas de facturación.
A principios de este mes, el Gobierno Nacional había modificado los topes de consumo máximos subsidiados y las bonificaciones sobre los precios mayoristas de energía eléctrica y gas natural para los usuarios N2 (ingresos bajos) y N3 (ingresos medios). Esta nueva medida se enmarca dentro de esos cambios, reforzando el apoyo a los sectores más vulnerables y de ingresos medios.
En resumen, el congelamiento de tarifas en julio representa un respiro para muchas familias que enfrentan el aumento de costos durante el invierno, asegurando que su factura de servicios no supere la del mes anterior si mantienen su consumo constante.