Luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara a la viruela del mono como un “un evento de salud pública internacional”, el ministerio de Salud de la Nación puso en marcha un plan para una correcta detección y prevención de la enfermedad a nivel local.
Ya hay cinco casos confirmados en la Argentina y en este contexto el Gobierno anunció un fortalecimiento de los controles sanitarios en todos los puntos de entrada al país, principalmente en los aeropuertos internacionales pero también en todos los pasos fronterizos.
La alerta del organismo de salud fue emitida tras la identificación de una nueva variante del virus conocido como mpox, denominada Clado Ib, en África. Si bien esta variante todavía no llegó al continente americano, no se descarta que lo haga en el breve o mediano plazo ante el reciente aumento de casos a nivel global.
Con el objetivo de minimizar el riesgo de entrada de esta cepa al país, asociada a una transmisión sostenida así como a la aparición de casos en rangos de edad más amplios, las autoridades sanitarias locales decidieron tomar medidas preventivas.
De acuerdo con el último Boletín Epidemiológico Nacional, ya hay cinco casos confirmados de viruela símica de un total de 39 casos notificados en lo que va de 2024. De estos diagnósticos, tres poseen antecedentes de viaje o contacto con viajeros. Esto incentiva a extremar precauciones en las personas que ingresan al país tanto por vía terrestre, marítima o en avión.
El último de estos pacientes se encuentra en investigación epidemiológica para determinar la causa de la infección. La mediana de edad de los casos confirmados es entre los 23 y 38 años.
Viruela del mono: cuáles son los síntomas
Según la OMS, la enfermedad es causada por el virus de la viruela símica que se caracteriza por erupción o lesiones cutáneas que suelen concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies.
Se transmite mediante el contacto con personas y animales contagiados, así como por medio de objetos contaminados por el paciente. Sin embargo, lo que se sabe hasta el momento es que es necesario tener un contacto muy estrecho debido a que se transmite por fluidos corporales, aunque también puede ser de manera indirecta (contactos con estos fluidos, como la saliva).
Las personas gestantes cursando la infección puede transmitirla al feto desde la placenta, y durante o después del nacimiento a través del contacto piel con piel.
Entre los síntomas más comunes las personas contagiadas se registró fiebre, dolores musculares y de cabeza. Entre el primer y tercer día de la fiebre se originan erupciones cutáneas que primero afectan a la cara y luego al cuerpo. En este caso se presentan síntomas similares a los de la viruela convencional, pero un poco más leves.
Estos suelen durar de dos a tres semanas y, por lo general, desaparecen por sí solos o con cuidados de apoyo, como medicamentos para el dolor o la fiebre.