El juez de audiencia de juicio de General Pico, Federico Pellegrino, condenó a un hombre de 62 años a diez años de prisión tras hallarlo culpable de abuso sexual simple agravado y abuso sexual con acceso carnal agravado, ambos por el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente con una menor de 18 años, delitos que fueron cometidos de manera continuada.
Los hechos ocurrieron entre 2021 y 2023, y la víctima fue la sobrina nieta de la pareja del acusado, quien actualmente tiene 18 años. El juicio se desarrolló a lo largo de tres jornadas en los Tribunales de General Pico, con la participación de la fiscal Andreina Montes y el defensor Raúl Quiroga. La fiscalía solicitó una pena de 11 años de prisión, mientras que la defensa abogó por la absolución del acusado.
Durante el proceso, Pellegrino destacó la dificultad inherente a las investigaciones de delitos de contenido sexual, que generalmente se cometen en la intimidad, sin testigos directos, y dentro de un círculo familiar donde el agresor tiene acceso irrestricto a la víctima. En ese contexto, resaltó la importancia del testimonio de la víctima como fuente clave de información, ya que en muchos casos es el único relato directo sobre lo sucedido.
El juez concluyó que estaban acreditados los actos de abuso denunciados y subrayó la repetición de los mismos a lo largo del tiempo. Esta reiteración en las conductas abusivas permitió configurar el delito continuado, que incluyó una pluralidad de acciones en un mismo período, con la misma víctima y bajo un patrón de conducta similar.