La posibilidad de eliminar o suspender las PASO en las elecciones nacionales de este año genera un fuerte debate dentro del peronismo. Mientras el Gobierno apuesta a su eliminación para febrero o marzo, en el seno de Unión por la Patria hay posturas encontradas, especialmente entre los gobernadores.
Los mandatarios peronistas que gobiernan provincias coinciden en la conveniencia de suprimir las PASO, alegando que esto fortalecería sus liderazgos al concentrar el poder en sus manos. Sin embargo, algunos temen que esta medida favorezca a Cristina Fernández de Kirchner, quien ganaría mayor poder para definir las listas.
La situación está tensionada por la fragmentación interna del peronismo en varias provincias, como Santa Fe y Jujuy, donde la falta de acuerdo podría llevar a mayores divisiones si se eliminan las primarias. Otros dirigentes defienden las PASO, señalando que son esenciales para la democracia interna de los partidos.
El Gobierno deberá decidir pronto si avanza con la suspensión de las PASO, mientras que el peronismo enfrenta un dilema complicado debido a la falta de consenso y la creciente presión de la oposición.