A los 38 años, Dalma Maradona regresó al teatro luego de seis años con la obra Al final las tragedias no mejoran a nadie, en la que interpreta a Cecilia, un personaje alejado de su propia personalidad. En diálogo con Infobae, habló de su vuelta al escenario, su maternidad, el juicio por la muerte de Diego Maradona y el legado emocional que sus hijas mantienen con su abuelo.
Dalma cuenta que la preparación de la obra coincidió con momentos difíciles del juicio: “A veces llegaba cruzada a los ensayos, pero mis compañeras me acompañaron siempre”. Lamentó la interrupción del proceso judicial y criticó duramente que la jueza a cargo filmara un documental: “Fue una trompada. Pero volveremos con más fuerza”.
Recordó tres momentos que marcaron su vida: el nacimiento de su hermana Gianinna, su fiesta de 15 en la Bombonera —organizada por su mamá y con shows de Los Piojos y los Auténticos Decadentes— y el nacimiento de sus hijas, Roma y Azul. Dalma relató cómo vivió los partos, su lucha con la lactancia y la anemia postparto, y lo difícil que fue retomar su carrera dejando a sus hijas tan pequeñas.
En relación con Diego, aseguró sentirlo muy presente: “Ellas lo tienen súper incorporado sin que yo lo fuerce. Lo aman aunque no lo hayan conocido del todo”. Y agregó: “La gente no sabe ni la mitad de lo que intentamos hacer por él. Hicimos todo y más”.
También reflexionó sobre su infancia, su rol como hija de una figura pública, su carácter celoso y su fuerte vínculo con su madre y hermana. Aseguró que, aunque fue la que más lo cuestionó, su padre valoraba sus opiniones: “Él mismo me decía que yo tenía razón”.
Respecto a sus hermanos por parte de Diego, dijo que todos comparten el mismo deseo de justicia, pero que no existe un vínculo más allá del proceso legal: “Una persona que no respeta a mi mamá, para mí no existe”.
Dalma concluye que, más allá de lo que se ve desde afuera, su historia está marcada por el amor, la lucha y la firme decisión de criar a sus hijas lejos de la exposición, aunque Roma ya sueña con ser youtuber. “Si fuera por ella, ya estaría en Margarita con Cris Morena”, bromea.