Frente a la creciente condena internacional por la crisis humanitaria en Gaza, Israel anunció nuevas medidas de ayuda, incluyendo lanzamientos aéreos de alimentos y pausas tácticas en la ofensiva militar. Sin embargo, la ONU y varias ONG consideran estas acciones insuficientes y denuncian que los métodos empleados son peligrosos e inhumanos.
Mientras Hamás calificó la iniciativa como un “engaño”, informes locales indican que Israel atacó durante una de las pausas, causando la muerte de una madre y sus cuatro hijos. Críticas de países europeos instan a Israel a levantar restricciones y permitir el ingreso seguro de ayuda.
Organismos internacionales acusan a Israel de utilizar el hambre como arma de guerra, y continúan reclamando un alto el fuego y acceso humanitario sin restricciones.