El dirigente del Frente Patria Grande, Juan Grabois, fue detenido luego de ocupar el Instituto Juan Domingo Perón en Recoleta, junto a militantes y legisladores, en rechazo a la decisión del Gobierno de Javier Milei de cerrar la institución. La toma, que fue presentada como una «presencia pacífica», terminó con un operativo de desalojo por parte de la Policía Federal, que incluyó forcejeos, uso de gas pimienta y otra detención.
Grabois, junto a diputados como Itai Hagman y Natalia Zaracho, accedió al edificio por el café contiguo y desplegó banderas en defensa de la memoria histórica. Según el Ministerio de Seguridad, la acción policial fue «efectiva y firme», mientras que el dirigente denunció su detención como ilegal y sin orden judicial. La protesta se enmarca en la decisión del Gobierno de cerrar el Instituto por “gasto injustificado” y destinar el inmueble a otros fines sociales.
Organizaciones sociales y legisladores convocaron a movilizaciones exigiendo su liberación, mientras que desde el oficialismo aseguran que se actuó conforme a la ley y acusan a los manifestantes de usurpación.