El exgobernador Carlos Verna volvió al centro de la escena política pampeana este domingo, tras emitir su voto en la Escuela 264 de General Pico. Lo hizo con una jugada que ya es marca registrada: una conferencia de prensa en solitario, donde rompió su prolongado silencio y lanzó críticas a dirigentes tanto del oficialismo como del propio espacio.
Durante su intervención, Verna apuntó con dureza contra el actual senador Pablo Bensusán, el secretario general de la Gobernación, José Vanini, y el dirigente Abelardo Ferrán, a quien calificó de “mal candidato”. El único que quedó al margen de sus cuestionamientos fue el gobernador Sergio Ziliotto, a quien el exmandatario destacó como aliado político: “Con Sergio me voy a reunir y vamos a seguir construyendo”, aseguró.
Las críticas no fueron menores. Sobre Bensusán —quien en otros tiempos fue considerado uno de sus delfines políticos—, Verna lo acusó de haberlo excluido de reuniones partidarias. A Vanini, por su parte, lo tildó de “Judas” y señaló que ocupa su cargo “solo porque es mi sobrino político”. Además, lo calificó como “mal funcionario” y lo acusó de dedicarse a “escribir notas y títulos para los periodistas”.
En el caso de Abelardo Ferrán, el exgobernador fue más allá: no solo lo definió como un “mal candidato”, sino también como una “mala persona”, al recordar que había hecho comentarios sobre su enfermedad.
Fiel a su estilo, el siempre enigmático Verna “prendió el ventilador” y no dejó títere con cabeza. Su irrupción pública, luego de meses de silencio, sacudió el panorama político pampeano y volvió a colocar su figura en el centro del debate, en plena jornada electoral legislativa.