En una jornada marcada por la esperanza y la satisfacción, se alcanzó un acuerdo paritario que pone fin al prolongado conflicto salinero.Después de intensas negociaciones y semanas de huelga,se firmó un histórico acuerdo que garantiza mejoras significativas en los salarios de los trabajadores del sector.
Bajo el título «Acuerdo histórico pone fin al conflicto salinero y garantiza aumentos salariales», se destaca el logro alcanzado tras meses de tensiones y desafíos. El acuerdo contempla un incremento salarial del 85% durante un período de seis meses, distribuido en cuatro tramos: un 30% en mayo, un 20% en julio, un 15% en agosto y un 20% en octubre.
Además del aumento salarial, el gremio salinero acordó el pago de una suma fija no remunerativa de 25 mil pesos, que se efectuará en los meses de junio y setiembre. Estos avances fueron celebrados por Gerardo Schab, secretario general de la Unión Obrera Salinera, quien destacó el esfuerzo realizado para alcanzar un salario mínimo de 256 mil pesos, partiendo de un piso de 138 mil pesos.
Aunque reconociendo que aún queda un camino por recorrer para recuperar el poder adquisitivo plenamente, Schab expresó su satisfacción por el acuerdo logrado, calificándolo como «el primer paso» hacia la consecución de sus objetivos. Asimismo, aseguró que continuarán trabajando arduamente para negociar nuevos salarios en noviembre.
La resolución del conflicto llegó tras cuatro días de paro y fue resultado de una reunión en el Ministerio de Trabajo, donde finalmente se logró el cierre del conflicto. Cabe destacar que la semana pasada se había fracasado en la última reunión de conciliación obligatoria, lo que llevó a retomar las medidas de lucha, incluyendo la huelga iniciada el pasado lunes. Sin embargo, los esfuerzos de los conciliadores del Ministerio de Trabajo dieron sus frutos en las últimas horas, permitiendo así el acuerdo paritario.
El conflicto salinero ha tenido un fuerte impacto en las plantas de La Pampa, específicamente en las localidades de Macachín y San Martín, donde se registraron paros laborales. Asimismo, las plantas salineras de San Luis también se vieron afectadas por la medida de fuerza.
Por otra parte, la empresa Timbó Celusal, ubicada en San Martín, despidió a dos trabajadores, quienes posteriormente fueron ordenados a ser reincorporados por la justicia. No obstante, los empleados finalmente aceptaron una indemnización como solución al conflicto.
El acuerdo paritario alcanzado representa un hito en la lucha por los derechos laborales en la industria salinera y sienta un precedente importante para futuras negociaciones. Con este importante paso, los trabajadores salineros ven reconocido su esfuerzo y dedicación, y esperan seguir avanzando hacia mejores condiciones laborales en el futuro.