La modelo sigue en estado crítico por una insuficiencia renal producto de la mala praxis médica, pero sus allegados confirmaron que tuvo una pequeña mejoría.
Silvina Luna lleva 20 días internada en estado crítico en el Hospital Italiano pero su familia observó en las últimas horas que la modelo hizo un gesto esperanzador: pidió algo de comer.
Aunque sigue sedada e intubada, lo que le impide hablar, Luna es capaz de comunicarse por otros medios. Por ejemplo, «hace señas con las manos», según le confió este jueves el abogado Fernando Burlando al panelista de «Intrusos» Guido Zaffora.
«Ella no puede hablar, porque está intubada y está sedada, pero le lograron sacar la sedación y se puede comunicar por otras vías», señaló Zaffora al aclarar que la asistencia respiratoria que tiene en este momento la modelo es «no invasiva».
«Hace señas con las manos. Todavía no habla. Pero hizo una seña muy particular que puso contento al entorno: pidió comida. Estaba con hambre y eso es una buena señal», agregó.
Luna, de 43 años, fue internada el 13 de junio pasado por «por un cuadro de encefalopatía de origen multicausal» que estaría relacionado a la hipercalcemia seguida de insuficiencia renal que le habría provocado la supuesta mala praxis del cirujano Aníbal Lotocki.