Cuando Manu Urcera le pidió casamiento a Nicole Neumann, ambos habían planificado una boda perfecta de tres días en la Patagonia Argentina, más precisamente en San Martín de los Andes.
El festejo iba a durar tres días, y se iba a realizar en una locación muy difícil de llegar en aquella ciudad del sur.
Sin embargo, la pareja tuvo que cambiar de locación a raíz del repudio que recibieron de parte de la comunidad Mapuche de Neuquén, quiénes se negaron rotundamente a que la boda se celebre en en SMA por el supuesto vínculo que tiene el padre de Manuel Urcera con los basureros petroleros.
Nicole Neumann y el piloto de automovilismo cambiaron su plan de casamiento y eligieron el partido de Exaltación de la Cruz que se ubica en la provincia de Buenos Aires, para concretar allí la boda y el festejo.
Este cambio no solamente se hizo en la ubicación de la fiesta, sino que también achicaron los días que querían prolongar la boda, y pasaron de tres días a celebrarlo un solo día.
La pareja volvió a enviar nuevas invitaciones a sus allegados, con el cambio de lugar junto con la aclaración del día, y además le sumaron una frase llamativa a la invitación: “Nada es absoluto. Todo se cambia, todo se mueve, todo evoluciona».