Tres policías enfrentan sentencia por una golpiza a un detenido durante la pandemia y la fabricación de una causa para justificar su detención. La fiscalía y la querella solicitaron condenas de 4 años de prisión e inhabilitación de por vida para Martín Alderete, y dos años de prisión y doble inhabilitación para Romina Montesino y Sebastián Bustos. La víctima, Luis Diez, fue agredida después de intentar sacar dinero de un cajero durante la pandemia. Durante el juicio, se presentaron pruebas que incluyen mensajes de WhatsApp entre los policías, un cuaderno de Sanidad Policial y la falsificación de la firma de un testigo. Los abogados de los policías argumentaron la versión de que la víctima agredió a los policías, pero la evidencia y las declaraciones no respaldaron esta afirmación.