Jeremías Florentín, el arquero de Argentina en el Mundial Sub 17 de Indonesia, sufrió una dolorosa despedida tras recibir tres goles de Alemania. A pesar de haber mantenido tres vallas invictas, su desempeño en la semifinal fue cuestionado. Tras la eliminación, las redes sociales se llenaron de críticas y ataques hacia él, llevándolo a desactivar los comentarios en sus publicaciones para protegerse de la hostilidad.
Florentín se mostró afectado al dejar la cancha antes de la definición por penales, donde creía poder redimirse. A pesar del apoyo del cuerpo técnico y sus compañeros, el cambio de arquero fue impulsado por Franco Villalba, quien admitió haber propuesto su ingreso antes de los penales, aunque Florentín se sentía capaz de enfrentar esa instancia.
Esta situación refleja el lado oscuro de la cultura futbolística y el entorno hostil en las redes sociales, llevando a un desenlace doloroso para Florentín y generando incertidumbre en la Selección Argentina, que ahora buscará la medalla de bronce en el torneo.