Un joven de 18 años fue víctima de una brutal golpiza por parte de policías que lo confundieron con un ladrón mientras circulaba en su moto. Fue golpeado en la calle y luego dentro de la comisaría, donde estuvo detenido durante cuatro horas. A pesar de tener los papeles de la moto consigo, estos fueron vistos recién en la comisaría después de haber sido agredido. Esta es la segunda denuncia por apremios en las últimas dos semanas dirigida a la misma comisaría.
La víctima y su madre, asesorados por alguien que también sufrió abusos policiales, han llevado el caso al fiscal Máximo Paulucci. Tras la golpiza, el joven fue llevado a la comisaría, donde se le negó atención médica y se le preguntó si quería presentar una denuncia, pero por miedo a las represalias, decidió no hacerlo. Un comisario se disculpó al día siguiente, justificando la acción policial como resultado de la adrenalina del momento.
El joven presenta varias lesiones, incluyendo cortes, hematomas y problemas para moverse libremente física y emocionalmente. Esta situación se suma a otras denuncias similares contra la misma comisaría, incluyendo un caso previo en el que un joven fue golpeado a la salida de un boliche. La justicia ya investiga casos anteriores de abusos policiales en la misma área.
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