Los propietarios de taxis en Santa Rosa están enfrentando una grave crisis. La cantidad de viajes ha disminuido un 30%, lo que, sumado al aumento de los costos de la nafta y repuestos, los ha llevado a pedir un aumento del 25% en las tarifas. A pesar de haber actualizado las tarifas en diciembre, la situación empeora, con previsiones de enero como el peor mes en décadas. Los propietarios, preocupados, anticipan despidos y una posible reducción drástica de empleados debido a la difícil situación económica. La posibilidad de tomar nuevos empleados se desvanece, dejando a los propietarios enfrentando la posibilidad de trabajar largas horas solos para mantener el negocio a flote.