La CGT -con el apoyo del PJ, La Cámpora, los movimientos sociales y la izquierda-, logró realizar hoy una multitudinaria manifestación de protesta contra el DNU y la Ley ómnibus de reformas económicas impulsados por el presidente Javier Milei. En un marco de alta tensión, que incluyó choques en el Puente Pueyrredón porque efectivos policiales impidieron el cruce desde Avellaneda, en algunos sectores, y gente muy exaltada en las calles, la marcha dejó satisfechos a los líderes cegetistas.
«Logramos enviar un mensaje claro a los diputados. Señores, o están con el pueblo o contra el pueblo», fue el resumen que hizo Pablo Moyano tras el acto.
Antes, había fustigado con dureza a Milei y Bullrich, pero especialmente al ministro de Economía, Luis Caputo, al advertirle que si seguía por este camino en lugar de llevarlo en andas, como dijo el presidente, «los trabajadores y los jubilados lo iban a tirar al Riachuelo».
La declaración, muy celebrada por los manifestantes, causó conmoción política, teniendo en cuenta que muchos desaparecidos fueron arrojados al Riachuelo durante la última dictadura. En el palco había Madres de Plaza de Mayo.
«Le digo al ministro de Economía que si sigue con estas medidas de hambre y ajuste, los trabajadores, jubilados y los más humildes lo van a llevar en andas, pero al Riachuelo», disparó Moyano desde el atril.
Además, exigió a los legisladores no votar a favor la Ley ómnibus ni la reimplantación del impuesto a las Ganancias para unos 800 mil trabajadores. «Que no se les ocurra volver a poner el impuesto a las Ganancias, si son tan guapos suban el impuesto a las grandes fortunas», desafió Moyano, quien también habló de ir a buscar a los diputados «despacho por despacho».
Su discurso también tuvo advertencias para los empresarios, cuando aseguró que «esta ley de reforma laboral la escribieron Paolo Rocca y Mercado Libre». «Llamamos a todos los argentinos de bien a que se sumen a este frente de resistencia, porque por más protocolo, por más multas, la patria no se vende, la patria se defiende», enfatizó Moyano, quien finalmente apeló a la estrategia de hablar de «resistencia».
Entre los sindicalistas ya había mucho enojo con Caputo, porque en la previa del acto el ministro de Economía se mostró muy activo en la red X, donde realizó varios posteos alertando que si no se vota la ley ómnibus habrá un ajuste aún más fuerte que recaerá sobre las provincias. Luego del duro discurso de Moyano, Caputo volvió a la carga: «Espero que la justicia tome cartas en el asunto», dijo, al citar un posteo de Javier Timerman en el cual el economista había criticado el discurso de Moyano: «Qué espanto escuchar a un dirigente sindical amenazar con tirar al riachuelo a Luis Caputo. Sin palabras. No hay lugar para esos dichos en una democracia».
Al ser consultado tras el acto, Moyano defendió sus palabras, aunque intentó decir que había sido una «metáfora». Y criticó muy fuerte al diputado José Luis Espert, quien había dicho que a los delincuentes había que meterles bala. En medio del fragor de sus réplicas, Moyano se confundió y dijo que Espert había lanzado esa advertencia a los trabajadores que marchan.
Reflejando las tensiones que se viven en el seno del gobierno, Luis Caputo desarrolló una verdadera «pasión tuitera» durante toda la mañana antes del acto. «El déficit cero no se negocia. Si no se aprueban todas las medidas económicas propuestas en la ley, como dijo el presidente Javier Milei, el ajuste será mayor, fundamentalmente para las provincias», lanzó el ministro de Economía.
Y cargó contra la protesta, al sostener que «por si había alguna duda, además se suma Axel Kicillof». «Nunca tan claro para la sociedad que estamos frente a un paro político por tocarles privilegios», dijo Caputo.
Además, el ministro de Economía salió a responder posteos contrarios al proyecto de reforma jubilatoria: «Hicimos algo bien concreto. Propusimos cambiar la fórmula, porque con la actual el gobierno pasado les bajó los haberes entre 15 y 40%», dijo Caputo.
Sostuvo que el gobierno anterior provocó ese cambio «mientras multiplicaba por 20 el stock de leliqs y dejaba el país al borde de la hiperinflación que estamos tratando de evitar». «Si realmente te importan los jubilados no imagino la cantidad de tuits de «hagan algo» que debes haber escrito los 4 años anteriores. De lo contrario, sos una hipócrita más», disparó Caputo, con un tono de dureza inusual.
Caputo aseguró que si se rechaza algún capítulo de la Ley ómnibus, el recorte a las provincias será más duro.
En cuanto a las provincias, Caputo dijo que mantuvo una reunión con el secretario de Hacienda y la subsecretaria de Provincias para «delinear todas las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado».
«No es una amenaza, es la confirmación de que vamos a cumplir con el mandato que nos ha dado la mayoría de los argentinos de equilibrar las cuentas fiscales, para terminar con décadas de inflación y flagelo económico», sostuvo el ministro de Economía, en el marco de una jornada muy intensa, a uno y otro lado de la grieta.