La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) ha anunciado un paro docente de 24 horas para el próximo lunes 26 de febrero, lo que pone en riesgo el inicio de clases en todo el país. La medida de fuerza se debe al rechazo por parte de los docentes a la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y a los recortes en infraestructura y comedores escolares.
A pesar de la suspensión del paro por parte de otros cuatro gremios docentes nacionales, que habían sido convocados por el Gobierno nacional para discutir el salario mínimo docente, CTERA ha decidido seguir adelante con la medida de fuerza. Esta decisión se tomó en un congreso extraordinario y se suma a movilizaciones en diversas provincias del país.
La convocatoria del Gobierno a discutir el salario mínimo docente el martes 27 de febrero no fue suficiente para detener el paro, ya que CTERA argumenta que es necesario abordar también los recortes en los aportes nacionales al salario de los docentes y las partidas presupuestarias para infraestructura y comedores.
La reunión entre el Gobierno y los gremios docentes, prevista para discutir el salario mínimo, contará con la participación de los ministros de educación de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires, así como con representantes de entidades educativas de gestión privada.
Este conflicto se suma a la posible declaración de la educación como servicio esencial por parte del Gobierno, medida que ha generado confrontación con los gremios docentes. Si se materializa, sería la tercera vez en dos meses que el Poder Ejecutivo Nacional intenta implementar esta medida, que los gremios asocian con la decisión de suspender los aportes nacionales al salario docente y el deterioro del poder adquisitivo de los educadores.