El juicio oral por el femicidio de Agustina Fernández, una estudiante pampeana asesinada hace dos años en Cipolletti, comenzó hoy en el Palacio de Justicia de esa ciudad. El único imputado es Pablo Parra, trabajador petrolero de 37 años, quien podría enfrentar prisión perpetua si es hallado culpable. El proceso, que se extenderá hasta el 17 de mayo, incluirá la transmisión en directo de las instrucciones iniciales y los alegatos finales, pero no de las instancias probatorias para evitar influenciar a los testigos.
El fiscal Martín Pezzetta expuso que Parra tenía una relación asimétrica con la víctima, marcada por la obsesión y el rechazo, que derivó en un ataque mortal. La defensa del acusado, por su parte, argumentó que el ADN recolectado debajo de las uñas de Agustina no coincide con el de Parra, indicando así su inocencia. Los padres de la víctima testificaron sobre la relación de Agustina con el acusado, mostrando desconfianza hacia él. También testificaron amistades de la víctima que describieron la actitud «intensa» de Parra.