Vecinos que residen en el centro de Santa Rosa, cerca de las discotecas, hicieron uso de la banca del vecino en el Concejo Deliberante para expresar su preocupación por los ruidos molestos que afectan su calidad de vida. Durante la sesión, manifestaron la necesidad de tomar medidas que garanticen el descanso en horas nocturnas y se regule la actividad de los boliches.
Silvina Trubé, una vecina de la zona centro de la Ciudad de Santa Rosa, expone ante el Consejo Deliberante los problemas relacionados con la vida nocturna en su barrio. Ella y un grupo de vecinas decidieron visibilizar estos problemas, que incluyen desde ruidos molestos hasta la desvalorización de propiedades, la falta de control sobre menores, y el descontrol generalizado durante la noche.
Silvina destaca que los problemas no solo ocurren los fines de semana, sino todos los días de la semana. Pese a las constantes llamadas a las autoridades para que midan los niveles de ruido, las infracciones persisten, y los sonidos graves que retumban en las viviendas impiden descansar a los vecinos.
Además de los ruidos, menciona el desorden que se genera cuando los boliches cierran, con personas ebrias y drogadas que causan destrozos en las propiedades. También aborda el tema de las «previas», donde jóvenes consumen alcohol en autos o en las veredas, a menudo expuestos a situaciones vulnerables sin protección alguna.
Silvina enfatiza que tanto los vecinos como los jóvenes están desprotegidos, y solicita un trabajo conjunto de varias áreas, incluyendo la policía, la municipalidad, y otros organismos, para abordar y controlar estas situaciones.