A pesar del impacto de la inflación acumulada en lo que va del año, el gobierno de Javier Milei mantiene congelado desde marzo el bono de 70 mil pesos destinado a jubilados y pensionados. Esta decisión se enmarca en un ajuste que sigue profundizando las dificultades económicas de este sector, a quien se le ha vedado la reforma a la fórmula de movilidad jubilatoria.
El reciente Decreto 861/2024, publicado en el Boletín Oficial, confirma el mantenimiento del bono en su valor original, lo que significa que, mes a mes, su poder adquisitivo se reduce. Este bono se suma a un aumento del 4,17% en las jubilaciones, que se implementará con un retraso de dos meses, alineándose con el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
La situación es crítica: el bono, que no ha cambiado desde marzo, no solo se mantiene en el mismo monto, sino que se ve erosionado por la creciente inflación. Este mes, los jubilados cuyos haberes se sitúan entre 244.320,56 y 314.320,56 pesos recibirán un bono escalonado, mientras que la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) alcanzará un total de 265.456,45 pesos, incluyendo el bono.
Así, el gobierno continúa aplicando un ajuste que impacta severamente en la calidad de vida de los jubilados, quienes ven cómo sus ingresos se licúan en medio de una crisis inflacionaria persistente. La falta de una respuesta adecuada a sus demandas deja a este sector vulnerable y con menos recursos para afrontar el costo de vida.