Un joven de 20 años, identificado como Lihuel Hidalgo, falleció ayer en el Hospital Favaloro tras no recuperarse de las tumbas heridas sufridas en una brutal paliza dentro de la Unidad Penitenciaria 30 de Santa Rosa.
El ataque tuvo lugar en el baño del penal, un área sin cámaras de seguridad, lo que dificulta la investigación. Según fuentes policiales, Hidalgo presentó múltiples golpes en la cabeza, presumiblemente causados con objetos contundentes.
El incidente ocurrió en la madrugada del martes 11 de febrero, cuando Hidalgo se enfrentó a otros internos en el pabellón. La víctima, oriunda de la provincia de Buenos Aires, fue trasladada de urgencia al Hospital Favaloro, donde permaneció internado y bajo custodia hasta su fallecimiento ayer a las 13:50 horas.
La falta de cámaras en el baño ha complicado la investigación, aunque se ha secuestrado un objeto contundente que podría haber sido utilizado en el ataque. Las autoridades han descartado el uso de armas cortantes o punzantes.
El caso ha sido remitido al juez federal Juan José Baric, quien ahora lidera la investigación para esclarecer las circunstancias del ataque y determinar a los responsables. El director de la Unidad Penitenciaria 30, Jorge Moreno, también está colaborando con las autoridades en la investigación.