El Vaticano publicó en noviembre de 2024 una nueva edición del libro litúrgico Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, que regula los rituales para las exequias del Papa, atendiendo al deseo expreso del Papa Francisco de que su propio funeral reflejara la figura de un pastor y no la de un mandatario terrenal.
Esta revisión profunda, aprobada por el Pontífice en abril de 2024, simplifica significativamente el protocolo funerario papal, reemplazando la edición de 1998 utilizada para los funerales de San Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Entre los cambios más notables se encuentran la constatación del fallecimiento en la capilla privada en lugar de la habitación, la inmediata deposición del cuerpo en un único ataúd (suprimiendo los tradicionales tres féretros), la exposición del cuerpo directamente en la Basílica de San Pedro sin el catafalco, y la inclusión de la posibilidad de ser inhumado en un lugar distinto al Vaticano.
Esta última modificación responde al deseo manifestado por el propio Francisco a finales de 2023 de ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, su lugar de gran devoción en Roma.
El arzobispo Diego Ravelli, Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, explicó que la simplificación busca destacar la fe de la Iglesia en Cristo Resucitado y adaptar los ritos a la nueva Constitución Prædicate Evangelium. Se eliminaron elementos rituales considerados difíciles de coordinar o inapropiados, se clarificaron las secuencias rituales y se definieron mejor las funciones de los participantes. Incluso los títulos pontificios se simplificaron, priorizando términos como «Papa», «Obispo de Roma» o «Pastor».
La nueva edición mantiene la estructura de las tres estaciones del ritual (casa del difunto, Basílica Vaticana y lugar de sepultura), pero con modificaciones en cada una. Se revisaron los textos y se actualizaron las letanías de los santos, incluyendo a todos los santos del Calendario General. También se simplificaron las indicaciones musicales y se actualizaron los formularios de oraciones para los «novendiales», las misas de sufragio por el Papa difunto.
En definitiva, el nuevo Ordo Exsequiarum Romani Pontificis se presenta como un volumen más ágil y preciso, un instrumento esencial para celebrar las exequias del Obispo de Roma como un «discípulo de Cristo elegido sucesor de Pedro».