Un hombre de 35 años, con domicilio en Corrientes, fue condenado hoy a tres años de prisión de cumplimiento efectivo por ser autor del delito de estafa en dos oportunidades, por algo más de 150.000 dólares, 4.500.000 pesos y ocho anillos de oro. Los hechos se conocieron como «cuentos del tío» y las víctimas fueron una mujer de 83 años y un hombre de 69.
La sentencia contra Fernando Iván Barbona, desempleado, fue dictada por el juez de control santarroseño, Carlos Ordas, al homologar un acuerdo de juicio abreviado suscripto por el fiscal general Máximo Paulucci, la fiscala Natalia Urruti, el defensor particular Juan Carlos de la Vega y el propio imputado, quien admitió la culpabilidad.
Barbona cometió ambas estafas en menos de 24 horas. El lunes 7 de abril, a media tarde, la primera damnificada recibió un llamado a su teléfono fijo presuntamente de parte de su nieto. Allí esta última persona le dijo a la mujer que «se venía un corralito», que tenía que «cambiar todo el dinero que tuviera» y que lo pusiera en una bolsa porque un amigo suyo pasaría a buscarlo. Media hora más tarde, Barbona fue hasta allí, en el barrio de Villa Amalia, y recibió la bolsa con 1.500 dólares y 4.500.000 pesos.
Luego la damnificada recibió otra comunicación del supuesto nieto, solicitándole que «junte todos los elementos de oro» y se los dé a su amigo porque tenía que «llevarlos al banco para marcarlos para que no perdieran valor», según se detalló en el fallo. El acusado regresó a la vivienda y se marchó con ocho anillos de oro.
Al día siguiente, también a media tarde, el segundo damnificado contestó una llamada al teléfono fijo. La voz dijo ser su sobrino y le contó que su hermano le había anticipado que «se venía una devaluación» y que «se encontraba en el banco y tenía que otorgarle la numeración de los dólares».
Así fue que el hombre comenzó a «nombrarlos uno por uno, siendo un total de 150.000 discriminados en billetes de 20, 50 y 100». En ese momento la voz le anticipó que «una persona de confianza» iría a retirarlos para poder depositarlos. Barbona recibió los dólares en un sobre de papel madera y se alejó caminando del domicilio del barrio Aeropuerto.
En el acuerdo abreviado entre las partes se consideró el daño causado para que la pena sea efectiva, ya que el acusado –que permanece detenido desde el 11 de abril– al no tener antecedentes, pudo recibir una condena de ejecución condicional. La estafa prevé sanciones de un mes a seis años.
El Ministerio Público Fiscal para demostrar los hechos tuvo en cuenta, entre otras pruebas, la descripción física y de las ropas que usaba de la persona que retiró el dinero y las alhajas, registros fílmicos de su presencia en ambos lugares, otras filmaciones, datos en redes sociales y actuaciones de la Brigada de Investigaciones.