Un hombre de 31 años fue condenado a seis meses de prisión efectiva por golpear y amenazar de muerte a su expareja, en el marco de un fallo dictado por el Juzgado de Control de La Pampa. Pero más allá de la pena, lo que más llamó la atención del caso fueron las declaraciones del propio acusado: “Le voy a pasar la limpia, a mí no me importa nada, yo adentro hago más guita que afuera”, dijo durante una audiencia.
El juez Carlos René Ordas homologó un acuerdo de juicio abreviado presentado por el fiscal Walter Antonio Martos, el defensor Alejandro Javier Osio y el imputado, quien enfrentaba dos legajos acumulados por violencia de género.
Uno de los episodios ocurrió en agosto de 2025, cuando el agresor golpeó a su pareja en varias partes del cuerpo y dañó su celular. El otro hecho se dio en junio, dentro de la Defensoría Civil N° 4, donde el hombre amenazó nuevamente a la mujer, esta vez frente a empleadas judiciales, mientras realizaba gestos como si ocultara un arma bajo la ropa.
El tribunal encuadró los hechos en los delitos de lesiones leves calificadas por el vínculo, amenazas simples y daño, en concurso real, todos contemplados por la Ley 26.485 de Protección Integral hacia la Mujer. La condena será de cumplimiento efectivo y se computará con el tiempo que el acusado ya lleva detenido.
Además del grave contexto de violencia, sus palabras dejaron en evidencia otra problemática: el imputado aseguró que la cárcel representa para él un espacio con mejores ingresos que la vida en libertad. Una frase que expone, de fondo, las fallas del sistema penitenciario y social.
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