En una investigación exhaustiva llevada a cabo por el Tribunal de Cuentas, se ha descubierto que dos trabajadores del Centro Sanitario son los responsables del daño patrimonial ocasionado al estado debido al robo de medicamentos. Los nombres de los implicados han sido revelados como Renee Alejandro Lezcano y Teresa Damiana Anzorena.
El Tribunal de Cuentas ha atribuido la responsabilidad a Lezcano y Anzorena luego de recibir informes del Ministerio de Salud, que determinaron el monto exacto del daño causado al erario público. Ambos empleados ya habían enfrentado sanciones disciplinarias previas por este incidente.
Como resultado de estas revelaciones, el Tribunal de Cuentas ha decidido ordenar la apertura de un juicio de responsabilidad contra Lezcano y Anzorena, considerándolos «responsables solidarios» en este caso.
En una audiencia posterior, Lezcano se presentó y expresó su conformidad con el monto estimado del daño. Además, solicitó un plan de pago en tres cuotas mensuales, iguales y consecutivas, por un total de $3.190,99 cada una. Lezcano propuso que estas cuotas sean deducidas de sus haberes a través de la Contaduría General.
El Tribunal de Cuentas ha aceptado la solicitud de Lezcano y ha resuelto su responsabilidad, ratificando así el monto del daño estimado. Sin embargo, en la resolución no se especifica cómo Anzorena procederá a devolver la cantidad correspondiente.
Este descubrimiento representa un paso significativo en la lucha contra el mal uso de recursos y el robo de medicamentos en instituciones de salud. El Tribunal de Cuentas continuará investigando a fondo para asegurarse de que se tomen las medidas adecuadas y se salvaguarde el patrimonio estatal.