En un sorprendente giro de los acontecimientos, un vecino del Barrio Plan 3 mil, ubicado en la Calle Donatti, se vio obligado a tomar medidas drásticas para solucionar un problema que había estado afectando su hogar durante casi dos décadas.El «damificado»explicó a contactoradio la situación y enviando fotos del lugar.
La historia comenzó cuando, hace aproximadamente 18 o 19 años, la casa en cuestión fue entregada a sus propietarios. Para sorpresa del afectado, la vivienda no tenía una conexión adecuada a la red de cloacas, a pesar de que durante todos esos años, se habían estado pagando impuestos por el servicio inexistente.
La situación se agravó cuando se intentó solicitar ayuda a la línea de reclamos de cloacas, ya que la cámara de cloacas estaba obstruida y rebalsada. Los llamados realizados el lunes y martes no obtuvieron respuesta ni solución, lo que llevó al afectado a tomar medidas por su cuenta.
En un acto de desesperación, el miércoles, el residente se vio obligado a emprender la tarea de romper la tierra y excavar un pozo en su propiedad para encontrar el origen del problema. Fue entonces cuando hizo un descubrimiento impactante: el caño principal que conectaba su casa con la red de cloacas no estaba conectado. Faltaban al menos 30 centímetros de tubería para que la conexión fuera efectiva.
La indignación y la incredulidad inundaron a este residente, quien no pudo evitar cuestionar quiénes eran los responsables de este error.
El afectado se vio forzado a gastar 30 mil pesos de su propio bolsillo para corregir la situación, conectando finalmente el tramo faltante de tubería y despejando los residuos acumulados en el caño durante todo ese tiempo.