En un golpe contra la delincuencia organizada, la Justicia de Morón logró desarticular una banda dedicada a inventar información apócrifa sobre figuras públicas para luego extorsionarlas, según informó el fiscal Pablo Masferrer, titular de la UFI N°1 de Morón. La investigación, que inició hace meses a raíz de la denuncia de un piloto de carreras y empresario, reveló un oscuro entramado de extorsiones, incendios y hostigamiento a través de redes sociales.
El caso tomó notoriedad cuando el mencionado piloto, afectado por acusaciones falsas en redes sociales, sufrió el incendio de su concesionaria de autos como represalia por no ceder a las exigencias de la banda. La víctima relató cómo era acosado con mensajes intimidantes, incluyendo la amenaza del ícono de un fuego, antes de que su negocio fuera atacado. La investigación, respaldada por videos de cámaras de seguridad, permitió identificar a los responsables y vincularlos a una red criminal más amplia.
La banda, compuesta por al menos tres personas, se especializaba en crear perfiles falsos en redes sociales, extorsionar a las víctimas con información ficticia comprometedora y, en casos extremos, llevar a cabo acciones violentas como incendios. Según fuentes cercanas al caso, el modus operandi incluía contactar a las víctimas ofreciendo eliminar la información de los medios a cambio de sumas considerables de dinero.
Además del piloto de carreras, otras personalidades, empresarios y celebridades fueron blanco de esta red de extorsión. La investigación reveló que, en algunos casos, la banda adquiría información comprometedora de las víctimas y las amenazaba con difundirla si no pagaban el rescate exigido. Entre los afectados se menciona a un conocido banquero, quien podría ser llamado a declarar en el transcurso de la investigación.
Hasta el momento, luego de semanas de escuchas y de trabajos de inteligencia, se llegó a identificar y detener a dos personas. Uno. llamado J.M.P, domiciliado en Nordelta, fue esposado ayer y está señalado en el expediente como uno de los cabecillas de la banda. El otro es un hombre radicado en La Pampa, y que está señalado como quien creaba las cuentas falsas y hostigaba por redes.
Una delegación de la PFA llegó hasta La Pampa en las últimas horas y detuvo a J.P, otro sospechoso. No se conocen muchos más datos sobre él. Sólo que es ingeniero en sistemas y que se conectaba habitualmente con J.M.P. para realizar lo que ellos llamaban “trabajos”.
Sin embargo, un tercer individuo aún permanece prófugo. Se espera que el análisis de los 20 dispositivos incautados durante las detenciones arroje luz sobre la magnitud de la red criminal y sus víctimas, marcando solo el comienzo de una investigación que promete develar más detalles sobre esta peligrosa operación delictiva.