En una decisión que afectará los servicios financieros del miércoles, la Asociación Bancaria confirmó su adhesión al paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el 24 de enero. La medida de fuerza, que comenzará a las 12 horas, busca protestar contra las recientes modificaciones a la legislación laboral propuestas por el Gobierno de Javier Milei, incluyendo el DNU de desregulación y la Ley Ómnibus.
La Bancaria expresó en un comunicado su rechazo a un «ajuste sin precedentes» que, según ellos, afectaría a los trabajadores, jubilados y al pueblo en general. Criticaron las propuestas del Gobierno por implicar la pérdida de derechos, puestos de trabajo, independencia económica y privatizaciones, destacando la preocupación por el impacto en entidades financieras como el Banco Nación.
La decisión de la CGT de convocar a un paro general surge tras más de un mes desde la asunción de Milei como presidente. La cúpula sindical ha estado en desacuerdo con el DNU 70 de 2023, que incluyó cambios a la regulación laboral, como la limitación de las cuotas solidarias, un recurso utilizado por los gremios para recaudar fondos incluso entre aquellos que no están afiliados.
Las propuestas laborales del Gobierno, incluyendo la reducción de multas laborales y la reglamentación del derecho de huelga en servicios públicos, generaron malestar entre los sindicatos. La CGT optó por una huelga parcial para facilitar la movilización hacia el Congreso, programando la paralización de colectivos, trenes y subtes por cinco horas, desde las 19 del miércoles hasta las 00.00 del jueves, con el objetivo de expresar una contundente disconformidad.