La campaña agrícola en curso provocará el movimiento de 1,3 millones de viajes en camión y 110.000 vagones de tren adicionales a los ya utilizados en la campaña pasada.
La cosecha de granos del ciclo 2023/24 podría anotar un récord productivo. Según proyecciones privadas y tomando todos los cultivos, el campo argentino estaría en condiciones de producir 142,3 millones de toneladas: la cifra más importante de la historia. De esta manera, se superaría el último registro más alto, cuando en la campaña 2018/19 se lograron 140,8 millones de toneladas.
El efecto de la sequía quedaría en el pasado y el sector del transporte de cargas movería un 72 % más de granos desde los campos hasta las terminales portuarias ubicadas en Gran Rosario, Bahía Blanca, Quequén, Zárate, Ramallo y Villa Constitución/San Nicolás.
Estos datos, aportados por la Bolsa de Comercio de Rosario, le darán tranquilidad no sólo al Gobierno -por lo que implica el ingreso de divisas vía exportación- sino también al propio sector agroindustrial. Recordemos que la falta de lluvias provocó que en el ciclo 2022/23 apenas se lograran 83,4 millones de toneladas, lo que hizo crujir a todo el entramado rural.
Con la llegada del fenómeno climático “El Niño”, el panorama se revirtió y en poco tiempo comenzará a notarse en el derrame que genera la actividad económica más importante de la Argentina: la producción agropecuaria. El primer sector que aprovechará la super cosecha será el transporte, ya que una gran parte de las más de 140 millones de toneladas deberán dejar los campos y viajar hacia los puertos.
Camiones y trenes para salir al mundo en barco
Las exportaciones agroindustriales se embarcan en su mayoría desde los puertos del Up River o Gran Rosario, pero para llegar hasta ese lugar se necesita un red logística que amalgame correctamente y de manera sincronizada para evitar congestionamientos.
A modo de referencia, vale recordar que sólo la provincia de Santa Fe espera la llegada de 2 millones de camiones a los puertos. Se requiere de un sistema altamente coordinado para controlar el aluvión de transportistas y garantizar la transitabilidad.
En cuanto al ferrocarril, “se aspira a movilizar alrededor de 15 millones de toneladas entre granos, subproductos y aceites. Esto equivale a más de 330.000 vagones, sumando los arribados tanto a los puertos del Gran Rosario como a Bahía Blanca y Quequén. Con una suba de más del 50 % en el transporte ferroviario, la venidera 2023/24 aspira a llenar 110.000 vagones más que la cosecha anterior”.
Por último, el porcentaje de granos transportados por la Vía Navegable Troncal por tránsito fluvial es más recortado. De todas maneras se esperan que se movilicen cerca de 600.000 toneladas en más de 400 barcazas. El transporte fluvial interno crecería más de un 70 % y volvería a los niveles a los que se ubicaba en las campañas previas a la gran sequía.
Infraestructura en logística: ¿estamos preparados?
Este auge en el transporte por rutas y autopistas pone de relieve la necesidad de mejorar las rutas nacionales y provinciales, así como de desarrollar alternativas como el ferrocarril y la navegación fluvial. Los proyectos de infraestructura logística, como la ampliación de la red de autovías o la autopista fluvial en el centro del país son fundamentales, más aún si se pretende llegar en unos años a las 200 millones de toneladas.
Los desafíos logísticos que enfrenta Argentina no son menores, pero tampoco insuperables. Con una planificación adecuada y una inversión estratégica, el país no solo puede superar las limitaciones actuales, sino también sentar las bases para un sistema de transporte más eficaz en el futuro.