En el año 2023, la pobreza en Argentina alcanzó cifras alarmantes, con un incremento significativo del 41,7% de la población sumida en esta situación, según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Esta cifra representa un aumento respecto al 39,2% registrado el año anterior, afectando a 19,4 millones de personas en todo el país. Además, la tasa de indigencia llegó al 11,9%, impactando en aproximadamente 5,5 millones de personas.
El deterioro económico, marcado por la inflación y la recesión, ha erosionado el poder adquisitivo de los salarios y las jubilaciones. A pesar de algunos indicadores favorables en desempleo, el aumento de la pobreza se debe principalmente a la caída del poder adquisitivo. La inflación alcanzó el 211,4% en 2023, la más alta en tres décadas, lo que agravó aún más la situación.
El informe del Indec reveló que los conglomerados urbanos fueron especialmente afectados, con 12,3 millones de personas viviendo en condiciones de pobreza y 3,5 millones en indigencia. Los niños y adolescentes resultaron ser los más perjudicados, con tasas de pobreza que superan el 58%, destacándose el grupo entre 12 y 17 años.
Las regiones más afectadas incluyen el Gran Resistencia (Chaco), Concordia (Entre Ríos), y Santiago del Estero-La Banda, entre otras. El aumento de la indigencia en comparación con la pobreza refleja las brechas económicas, con hogares que enfrentan ingresos significativamente inferiores a lo necesario para superar el umbral de la pobreza.
Las medidas económicas implementadas, como la devaluación del tipo de cambio y la liberación de precios, podrían exacerbar aún más la crisis en los próximos meses. Estimaciones privadas sugieren que la pobreza podría aumentar aún más en 2024, con proyecciones que indican un 46,3% de personas viviendo en condiciones de pobreza para el semestre septiembre-febrero.
El impacto en la población más vulnerable ha generado preocupación, con organismos como la Universidad Católica Argentina (UCA) proyectando un 57,4% de pobreza en enero de 2024, el nivel más alto desde 2002. Esto equivale a aproximadamente 27 millones de personas en situación de pobreza y 7 millones en indigencia en todo el país.
El debate sobre el ajuste fiscal y el gasto social continúa, con el Fondo Monetario Internacional (FMI) instando a que se realice de manera equitativa y sin afectar desproporcionadamente a los sectores más vulnerables de la población. La situación económica y social sigue siendo un desafío para las autoridades argentinas, con la urgente necesidad de implementar políticas efectivas para abordar la creciente crisis de la pobreza.