El Gobierno encabezado por Javier Milei está considerando solicitar una inspección técnica exhaustiva de la base espacial china en Bajada del Agrio, Neuquén. Esta base, construida entre 2014 y 2017, ha generado preocupaciones sobre su uso y cumplimiento contractual. Se planea revisar si se cumplen las cláusulas que estipulan la participación argentina en un 10% de los recursos de la base. Estas acciones coinciden con la llegada de la generala Laura Richardson, del Comando Sur de EE.UU., y se suman a una serie de revisiones de acuerdos de gobiernos anteriores. El embajador estadounidense en Argentina ha expresado sorpresa por la presencia china en la base, planteando interrogantes sobre sus actividades. La base, con una antena de 35 metros de diámetro, ha sido objeto de visitas de funcionarios argentinos y extranjeros, generando especulaciones sobre su posible uso militar. Aunque restricciones fueron impuestas anteriormente, se busca clarificar la naturaleza y propósitos de esta instalación en territorio argentino.