Se cree que los delincuentes recibieron una “descarga eléctrica descomunal”. El que los abandonó en el centro asistencial de Bahía Blanca fue detenido más tarde.
Una situación inédita tuvo lugar esta madrugada en la entrada del Hospital Municipal de Bahía Blanca, donde abandonaron los cuerpos de cuatro hombres que habrían muerto electrocutados.
De acuerdo a las primeras versiones, las víctimas estaban robando cables en la zona de García del Río, en la Ruta 33, cuando recibieron una “descarga eléctrica descomunal”, detalló una fuente cercana a la causa, en diálogo con La Brújula 24.
Los cuatro cuerpos fueron trasladados al hospital en la caja de una camioneta conducida por un quinto cómplice que intentó darse a la fuga a pie pero fue interceptado y detenido por la policía horas después.
Las personas que habrían muerto por electrocución eran Facundo Uribe, de 32 años; Joaquín Acosta (18), Fernando Gallardo (25) y Federico Strick (28).
En la misma camioneta Amarok que fue abandonada en el centro asistencial, a su vez, llegó conciente, aunque con quemaduras por la descarga eléctrica, Emanuel Chamorro Sepúlveda (20).
Por otra parte, el conductor de la camioneta, que abandonó el vehículo en el área de emergencias y se retiró, fue identificado como Ángel Daniel Gallardo (66).
Su detención se produjo, poco después, durante un allanamiento en La Pinta 377.
Gonzalo Bezos, Jefe de Superintendencia de Seguridad Región Interior Sur de la Policía, confirmó esta mañana que las cinco personas electrocutadas anoche, de las cuales cuatro fallecieron, tenían antecedentes delictivos.
«Todos tenían antecedentes de delitos contra la propiedad. Inclusive, uno había aparecido (en febrero) en el Hospital Penna con una quemadura en el brazo en circunstancias que no fueron establecidas pero que pensamos que, por la metodología, habría sufrido una descarga en esa oportunidad.
La camioneta, una Volkswagen Amarok de color negra, había quedado abandonada también en la puerta del centro médico y fue secuestrada por los investigadores. El caso es investigado por el fiscal Gustavo Zorzano, a cargo de la UFIJ Nº 18, quien ya venía siguiendo la pista a la banda dedicada al robo de cables en la zona.