Tras la media sanción obtenida en Diputados, el proyecto de ley que busca recomponer los haberes jubilatorios será debatido en el Senado. Este propone una actualización mensual de las jubilaciones basada en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y una compensación extra del 8,1% para corregir el desajuste con la inflación de enero. Además, establece que el haber mínimo equivalga al 1,09 del valor de la Canasta Básica Total de un adulto y un adicional anual del 50% de la variación entre la Remuneración imponible promedio de los trabajadores estables (Ripte) y el IPC, evitando así que el IPC se convierta en un techo para las jubilaciones.
De aprobarse, la jubilación mínima, basada en la Canasta Básica Total de abril, sería de aproximadamente $292.000. Actualmente, con la fórmula de movilidad jubilatoria, los haberes se actualizan con dos meses de rezago. En junio, la jubilación mínima es de $206.931 más un bono de $70.000. Con una inflación de mayo estimada en 4,5%, los haberes más bajos alcanzarían los $216.242 en julio, o $286.242 con un nuevo bono.
Posible Veto Presidencial
El presidente Javier Milei ha anticipado que vetará la ley si se aprueba. «No voy a entregar el equilibrio fiscal de ningún modo. Defenderé la caja a veto puro si es necesario,» declaró en su cuenta de X, criticando que el déficit fiscal ha empobrecido al país y prometiendo no permitir que esto se repita.
En el Congreso, algunos consideran que con dos tercios en cada cámara se podría revertir un eventual veto presidencial. El nuevo Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuestionó de dónde saldrán los recursos para financiar el aumento, señalando que sin fondos disponibles, es inviable otorgar beneficios.
No obstante, el diputado Martín Tetaz argumenta que el Gobierno tiene los recursos necesarios gracias a la reimposición del impuesto al tabaco y la reinstauración de Ganancias. «El aumento votado devuelve a los jubilados el ingreso que tenían cuando asumió Milei,» afirmó Tetaz.