Una ex-empleada de la residencia en Toay alertó sobre malos tratos y condiciones precarias para los residentes. El gobierno provincial tomó medidas y ordenó la clausura
La denuncia de una ex-empleada del Hogar «Eluney», una residencia para adultos mayores en la localidad de Toay, ha puesto en evidencia graves irregularidades en el trato a los residentes, las cuales incluyen violencia física, desnutrición y falta de higiene. Alicia Rivas, quien trabajó en el hogar durante dos meses, compartió su testimonio en las redes sociales, revelando una serie de abusos que la impulsaron a abandonar su puesto y alertar.
En una publicación de Facebook, Rivas acusó a las propietarias del hogar, Claudia Carlomagno y su hermana Natalia, de maltratar a los residentes y de apropiarse indebidamente del dinero destinado para su cuidado. «Les pegan, les hacen pasar hambre», denunció.
Según relató, las condiciones de higiene en el lugar eran deplorables, describiendo un ambiente impregnado por el fuerte olor a orina debido a la falta de limpieza. Además, detalló situaciones alarmantes como la intoxicación por consumir comida contaminada.
Rivas también señaló que, como parte de su trabajo, tuvo que llevar mercadería y productos de limpieza desde su casa para suplir las carencias del hogar, y relató cómo los residentes eran «escondidos» cuando van los familiares.
El gobierno provincial, a través del Director de Adultos Mayores, Emiliano Moreno, confirmó que ya estaban investigando las denuncias previas sobre la residencia. Tras recibir la denuncia formal, se procedió con la solicitud de clausura del hogar. «Hicimos varias intimaciones para que regularizaran las deficiencias, pero no lo hicieron», explicó Moreno, quien también indicó que se solicitó el desalojo inmediato y que los familiares los retiraran.
Por su parte, la municipalidad de Toay, que ya había recibido denuncias sobre el hogar, respaldó el pedido de clausura y procedió a tomar medidas ante la situación.
La denuncia fue finalmente presentada ante la Fiscalía, que ahora investiga los hechos. Según las autoridades, hasta el momento no se había formalizado ninguna denuncia por parte de los familiares o empleados.
El caso sigue bajo investigación, y se espera que las autoridades tomen medidas adicionales para proteger a los adultos mayores afectados y sanciones a los responsable del hogar.