La Cooperativa Popular de Electricidad presentó en la municipalidad de Santa Rosa el anteproyecto del edificio central que construirá sobre la calle Raúl B. Díaz, que tiene por objetivo dotar a la institución de oficinas que den respuesta a los nuevos estándares de habitabilidad. En la revista institucional www.1deoctubre.com.ar se publica un detallado informe sobre el mismo, basado en una entrevista al arquitecto Raúl Pastor.
Tras el colapso sufrido el 1 de enero, se licitaron las tareas de limpieza y remoción de escombros junto con la demolición y retiro de sectores en riesgo. Dichas tareas fueron ejecutadas por la empresa CIU (Construcción, Infraestructura y Urbanización) y terminadas a mediados de mayo. A partir de allí se resolvió desmontar en su totalidad la cubierta pretensada en V, que si bien no tenía riesgo estructural, impedía el desarrollo del edificio en planta alta. Todo lo cual se encuentra en trámite de autorización municipal y concreción en el corto plazo.
El proyecto en cuestión fue desarrollado por el arquitecto Raúl Pastor, que concibió el nuevo edificio reuniéndose con las y los trabajadores de la CPE de diversos sectores y con las autoridades, cuyas opiniones y experiencias fueron tomadas en cuenta y nutrieron un diseño destinado a construir un ambiente de trabajo propicio y cómodo. A la vez, busca priorizar la atención personalizada de los asociados, con espacios más flexibles, donde se pueda generar empatía entre el trabajador y la persona que asiste a la sede, siempre con el fin de garantizar una grata experiencia mutua en la concreción de cada trámite.
El edificio
Pastor explicó que “el nuevo edificio, mayoritariamente blanco, estará contenido entre muros existentes de ladrillo, que serán los elementos que aportarán el color al conjunto y nos remitirán a la imagen de la vieja Usina, con esos enormes muros que contenían los motores de antaño. Conceptualmente —agregó el arquitecto—, el neutro del blanco es, además, una referencia y una muestra de respeto hacia la historia latente de la CPE, aquella que está por escribirse.”
Indicó también que el edificio en general poseerá espacios amplios y luminosos, contará con un box de “Informes” ubicado de inmediato al ingreso y, tras él, un panel traslúcido. Rodeando por ambos flancos a ese panel se llegará al salón central donde se encontrarán los puestos de atención al asociado. En esta planta baja se dispondrán aquellos sectores que trabajan más asiduamente con público, y en planta alta, las oficinas de apoyo a los primeros, donde el tránsito de público es menor.
La planta alta del edificio presentará una división en dos losas: una con frente sobre calle Raúl B. Díaz y otra con frente sobre el patio, quedando entre ellas un salón donde ambas plantas compartirán iluminación, ventilación y visuales.
La circulación pública y privada del edificio estará asegurada por dos escaleras opuestas diametralmente en su ubicación, que permitirán diferenciar las circulaciones de empleados y de público, y dos puentes que permitirán la circulación entre losas. “La accesibilidad estará garantizada —aseguró el profesional—, ya que un ascensor contiguo al ingreso principal recorrerá y unirá ambos niveles del edificio. De igual manera, también están contemplados los sanitarios públicos y para los trabajadores, en núcleos separados.”
El edificio contará además con ámbitos y equipamientos específicos dispuestos para distender la jornada laboral, con lugares para reuniones informales, cocinas básicas y espacios pensados para pausas activas, necesarios para cortes breves en la jornada laboral, un aspecto donde se manifiesta la importancia de una visión contemporánea de la vida dentro de un lugar de trabajo.
Un detalle que Pastor destacó, dentro de esta línea conceptual de espacios creados a conciencia, es que en la concepción del proyecto también se tiene en cuenta la generación de energía amigable con el ambiente. “Para esto, en la azotea de la planta alta se dispondrán paneles solares que generen la energía necesaria para el funcionamiento pleno con energías renovables. La calefacción y refrigeración también son tenidas en cuenta bajo este concepto y hasta la ubicación de parasoles en ambas fachadas son funcionales a esta posición ambiental, como la cubierta verde —un manto de tierra con césped o flores— ubicada sobre ambas losas, lo que permite disminuir el calentamiento de las masas y reducir la huella de carbono. En el interior del espacio central también habrá pequeños árboles que mejoran naturalmente la calidad del aire interior.