En las elecciones primarias del domingo 13 de agosto, más de 70 mil presos tendrán la oportunidad de votar en Argentina utilizando la boleta única como sistema de sufragio en diferentes cárceles del país. La provincia de Buenos Aires alberga a más de la mitad de estos electores detenidos, con un total de 36,516 personas. Córdoba y Santa Fe completan el podio con 8,218 y 5,299.En el caso de La Pampa son 391 votantes privados de la libertad, respectivamente.
El padrón electoral muestra que en total hay 305 centros de reclusión, que incluyen complejos penitenciarios, alcaidías y centros de contención infanto-juvenil. La Unidad número dos de Sierra Chica, una prisión de máxima seguridad, cuenta con la mayor cantidad de votantes con 2,108 personas registradas para votar, incluyendo los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa.
El sistema de boleta única se empleará para todos los electores privados de la libertad, a diferencia de la papeleta sábana utilizada por la mayoría de los ciudadanos. Según el Código Electoral Nacional, las personas procesadas en prisión preventiva tienen el derecho a votar.
Si un individuo procesado está detenido en un distrito electoral diferente al de su domicilio registrado, votará en el establecimiento donde se encuentra alojado y su voto se contará para el distrito donde está empadronado.
Para poder votar, las personas procesadas que estén cumpliendo detención deben estar incluidas en el Registro de Electores Privados de Libertad, que es elaborado por la Cámara Nacional Electoral. Los electores solo pueden votar en la mesa receptora de votos donde estén registrados, y las autoridades de las cárceles deben asegurar que cada privado de la libertad reciba su documento cívico dentro de las 24 horas previas a la fecha de los comicios.