En una demostración de grandeza y deportividad, Novak Djokovic no solo avanzó a los cuartos de final de Roland Garros, sino que también rindió homenaje a su oponente, Francisco Cerúndolo, después de un intenso enfrentamiento que dejó al público sin aliento. «Mereció ganar», declaró el legendario tenista serbio, reconociendo el esfuerzo y la calidad del argentino.
El partido, que se extendió por 4 horas y 39 minutos, fue una batalla épica que terminó con un marcador de 6-1, 5-7, 3-6, 7-5 y 6-3 a favor de Djokovic. A pesar de lidiar con evidentes problemas en su rodilla derecha, Djokovic mostró una resiliencia impresionante para superar la adversidad y asegurar su lugar en los cuartos de final.
Con esta victoria, Djokovic no solo mantiene viva su aspiración de conservar el puesto número 1 del mundo, amenazado por el italiano Jannik Sinner, sino que también se convierte en el tenista con más victorias en Grand Slam, alcanzando un total de 370, una más que el suizo Roger Federer. Además, suma su 59ª clasificación a los cuartos de final en torneos de Grand Slam, superando también a Federer en este ámbito.
El triunfo permite a Djokovic continuar su carrera por alcanzar su 25º título de Grand Slam, con el objetivo de superar a la australiana Margaret Court y establecer un nuevo récord en el tenis mundial. La emotiva y dura batalla contra Cerúndolo, sin embargo, será recordada no solo por la estadística, sino por el gesto de reconocimiento y respeto que Novak Djokovic mostró hacia su oponente.